Diferentes tipos de vino tinto

En la vinificación de vinos tintos se llevan a cabo varios procesos que consiguen que cada uno de los tipos que existen de esta bebida, tenga unos atributos muy similares y su característico tono entre rojizo y violáceo. Pero lo cierto es que cada vino tinto es un mundo diferente y para clasificarlos, se deben tener en cuenta diferentes parámetros.

Los tipos de vino tinto existentes

Dependiendo del proceso que siga un vino, el producto final será uno u otro. De hecho, el tiempo de fermentación y la posterior maduración en la barrica, conseguirán un desarrollo de la bebida de una forma más o menos compleja y potenciará sus tonalidades y aromas según el producto vaya envejeciendo. De acuerdo a esto, se pueden clasificar los vinos tintos en jóvenes, de crianza, de reserva y de gran reserva.

Los vinos jóvenes son los que salen al mercado después de tan solo cuatro o cinco meses tras de la cosecha, lo que implica que no han pasado en el barril su fase de maduración. El vino de crianza es el que ha pasado un mínimo de 24 meses de envejecimiento y como mínimo 6 de ellos en barrica. El vino de reserva necesita un período de envejecimiento de 36 meses y 12 de ellos tienen que haber sido en el interior de un barril. Gracias a ello, es un vino que se vuelve mucho más profundo y complejo con un aroma mucho más asentado. Por último, están los vinos tintos de gran reserva, un producto que como mínimo ha pasado 60 meses madurando bajo la mirada de un enólogo.