¿Cuáles son las diferencias entre vinos jóvenes y vinos envejecidos?
Para las empresas exportadoras de vino, la principal diferencia entre los jóvenes y los añejos radica en su tiempo de envejecimiento y el grado de complejidad que han alcanzado. Mientras que los vinos jóvenes son frescos y frutales, los vinos envejecidos muestran una mayor profundidad de sabor y una complejidad aromática desarrollada a lo largo del tiempo. Ambos ofrecen experiencias únicas y valiosas para los amantes del vino, cada uno con su propio encanto y atractivo distintivo.
Los vinos jóvenes, como su nombre indica, son aquellos que han sido embotellados y comercializados poco después de su fermentación y producción. Por otro lado, los vinos envejecidos son aquellos que han pasado un período significativo de tiempo en barricas de roble y/o en botella antes de ser comercializados.
Factores que influyen en la evolución del vino
Entre los principales factores, se encuentran los siguientes:
- Tiempo de envejecimiento. Cuanto más tiempo pase el vino en barrica y en botella, más complejos y sutiles serán sus sabores y aromas.
- Tipo de uva. Algunas variedades de uva son más propensas al envejecimiento que otras.
- Métodos de vinificación y almacenamiento. Los métodos de vinificación, incluido el uso de barricas de roble y la duración del contacto con los pozos, también afectan la evolución del vino.
El almacenamiento adecuado en condiciones controladas de temperatura y humedad es fundamental para preservar la calidad del vino durante el envejecimiento. Durante este proceso, los vinos desarrollan una mayor complejidad y profundidad de sabor, adquiriendo matices aromáticos y sabores más refinados.